La mesa panel más extendida y una de las que generaron mayor interés en la última jornada de Digital Media LATAM 2022 fue sobre seguridad digital en la redacción y la protección de los periodistas contra los ciberataques, que expusieron Catherine Calderón Mercado, de Honduras; Sergio Arauz, subjefe de redacción de El Faro de El Salvador, y Vladimir Cortés, oficial del Programa de Derechos Digitales de Artículo 19.

Sergio Arauz fue uno de los 30 periodistas salvadoreños que fueron espiados mediante el Ejército Espía de Pegasus y narró los detalles del ataque masivo y la campaña de desprestigio que realizó el gobierno de su país por el periodismo crítico que realiza El Faro.

“A fines de diciembre de 2021 recibimos un aviso de posible infección y 22 de los 35 aparatos que examinaron los forenses y peritos estuvieron intervenidos, nos llamó la atención que la mayor infección fue al periódico y lo curioso es que el ataque fue en momentos en que coincidían con publicaciones muy delicadas”, comentó. “Documentamos 226 intervenciones al periódico y el compañero Carlos Martínez estuvo bajo monitoreo del espía por 260 días, por lo que los forenses determinaron que había un operador de Pegasus en El Salvador. Para que haya un hackeo masivo se necesita mucha plata y casi coincidió con una campaña de desprestigio orquestada desde el gobierno”.

Admitió que fue un momento de miedo porque la gente que opera el Pegasus sabía todo de ellos, robó archivos de móviles y equipos de trabajo y probablemente tenía en sus manos sus vidas.

El hackeo en El Faro derivó en una crisis de fuentes de información porque los informantes se desligaron de esta marca, pero no sólo por el espionaje, sino porque el gobierno polarizó a la sociedad contra los periodistas.

Otro tema que generó muchas opiniones fue la seguridad de los medios digitales y el ciberacoso.

La periodista hondureña Catherine Calderón comentó que desde la creación de la página web Contracorriente protegieron su trabajo con certificados de seguridad, auditoría digital, capacitación de los colaboradores y compra de servidores seguros, porque manejan contenidos de política, narcotráfico y perfiles de políticos.

Aprendieron a utilizar correos cifrados, encriptar la información y tener vías de comunicación segura y filtraron la información de las redes sociales.

Lo mismo que El Faro, Contracorriente también recibió acoso y desprestigio del gobierno, lo que generó estrés en los 60 colaboradores, pero tuvieron un manejo emocional con humor, porque sabían que la justicia para ellos no era inmediata porque las leyes de ciberseguridad se diseñaron para detectar perfiles falsos para ayudar a las jóvenes mujeres hackeadas, pero mientras tanto los periodistas son querellados y perseguidos por su labor.

México no escapa del espionaje, según reveló Vladimir Cortés, porque dos periodistas, uno de ellos de Animal Político, fueron víctimas de Pegasus, tanto en los gobiernos de Enrique Peña Nieto como en el actual de Andrés Manuel López Obrador, por documentar las violaciones y abusos en que incurre le Ejército mexicano.

“La vigilancia se convierte en un riesgo al acceder a un dispositivo, imagínense toda la información, notas, chats, todo lo que tienen con una tecnología altamente espía de bolsillo, como activar una cámara, el micrófono, revisar todas las conversaciones y lo que impacta en la relación con las fuentes de un medio”, señaló el ejecutivo de Artículo 19. “Se ha señalado que tiene un efecto inhibidor, limitar a los que hacen periodismo atenta contra los derechos humanos y crea miedo porque la víctima se contiene de seguir sus investigaciones si se entera que alguien lo está persiguiendo”.

Artículo 19 puso a disposición de los medios el Sysdiagnose para corroborar si hay sospecha de espionaje y el número telefónico 52-5610-928-158.